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Henche "viñedo de la Alcarria"

Henche es un municipio ubicado en el corazón de La Alcarria (Alcarria Alta), junto a Picazo, Valdelagua, Durón y Budia, entre otras poblaciones típicas de nuestra Alcarria ... Está enclavado en el fondo de un pequeño y soleado valle que desciende hacia el río Tajo. Entre unas preciosas laderas que descienden suavemente desde los páramos de la Alcarria hasta el río Tajo que, ya en esta zona, se ha convertido en la cola del embalse de Entrepeñas.
Dista de la capital 72, Km y su término municipal tiene una extensiónn de 23,4 km; la altitud oscila entre los 780 y los 1050 metros.

En el Ayuntamiento de Henche, está como concejal-tesorero, un amigo de nuestra tierra y sus gentes que es Santiago Sánchez, espero darle un abrazo muy pronto... y de momento le felicito desde este foro por su interés y amor a nuestra Alcarria.

Santiago, se puso en contacto conmigo al navegar por este blog, ofreciéndome información de este precioso enclave y os recomiendo el libro "historia de la villa de Henche" donde participó con algunas de sus fotografías. El teléfono del Ayuntamiento es el 949 811 065
Entre los dobleces y montuosidades de las tierras mesetarias que dan al Tajo, se esconde Henche, pueblo típicamente alcarreño, al que rodean montes espesos de jara y chaparros. Las encinas, el romero, el tomillo y el espliego que pueblan sus campos son la base fundamental de la miel, con denominación de origen de la Alcarria, que se produce en la zona.
Enclavado en la Alcarria Alta, en un valle rodeado de suaves colinas, Henche está regado por el Arroyo de la Vega que desemboca en una de las colas del embalse de Entrepeñas. Multiples arroyos y vallejos conforman este discurrir de agua que desemboca en el Tajo.
Se trata de un pueblo acogedor donde el visitante puede entrar en contacto directo con la naturaleza en las zonas de esparcimiento y rutas de senderismo.
El nombre de Henche procede de un apellido francés de un caballero que pasó por esta localidad en ayuda de Don Pelayo. Tras la reconquista de la zona, en el siglo XI, Henche pasó a pertenecer a la villa de Atienza.
En 1434, la mujer de Juan II lo donó, junto a otros pueblos de Atienza, a Gómez de Carrillo, cuyo hijo Don Alfonso lo vendió en 1478 al Conde de Cifuentes, al que perteneció hasta el siglo XIX.
Testigos de toda la historia de Henche, sus monumentos han sido testigos del devenir de la localidad.
Destaca el conjunto arquitectónico que conforma la plaza mayor y las casas municipales colindantes que conducen a través de una calleja a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
La Iglesia data del siglo XIII, cuando se erigió en un principio en honor a San Bartolomé, patrón del pueblo y al que se dedican las fiestas mayores de Henche celebradas alrededor del 24 de agosto con una misa y la salida del santo en procesión. Es un edificio muy singular, obra de transición del románico al gótico. Presenta una magnífica portada en el muro sur, con una serie de arquivoltas, baquetonadas, pero formando arco apuntado, ojivo. Apoyan estos arcos en sendas columnas adosadas que rematan en capiteles de muy sencilla decoración foliácea.
Sin embargo, no es la única fecha en la que los hencheros rinden homenaje a su patrón. Cada primer sábado de junio, los vecinos de la localidad se reúnen, tras la romería y bajada del santo a la Ermita de San Bartolomé, en las inmediaciones de ésta para merendar.
Junto a la Ermita de San Bartolomé, construida en el siglo XVI con un estilo barroco, se encuentra otra ermita, la de San Roque, situada al norte del camino de Solanillos. Se trata de un pequeño edificio levantado en piedra de sillería, en cuyo muro sur se alza un pequeño pórtico con dos columnas toscanas.
El puente medieval, situado en la zona del Parque del Pradillo, que formó parte del camino por el que desde la capital conducía a los “Reales Baños de Carlos III” de Trillo, y la Covacha de la Mora, en una colina a la entrada del pueblo, merecen una parada en el camino.
Existen más de un centenar de bodegas propiedad de particulares donde los vecinos elaboran su propio vino con la uva que cultivan en las numerosas viñas que se extienden en los terreños aledaños a Henche.
Se tratan de bodegas subterráneas que mantienen de forma natural la temperatura y la humedad adecuada para la conservación de los caldos, elaborados gracias a la sabiduría popular transmitida de padres a hijos.
Las bodegas punto de reunión y de fiesta, son sinónimo de tradición y amistad, ya que para el amigo sediento siempre habrá dispuesto un buen trago de vino para acompañar un plato de migas, gachas y dulces de miel.En la actualidad, todavía se elabora bastante vino en Henche.
Sin embargo, una de las tradiciones con más belleza se fue perdiendo paulatinamente, atropellada por la llegada de la producción industrial. Se trata del oficio de hilandera, al que las serranas se dedicaban a partir de la esquilada de las ovejas a finales de junio, coincidiendo con la fiesta de San Juan. Con la lana lavada y escamenada con el fin de ahuecarla, las hilanderas, ayudadas por el huso, fabricaban el hilo. Con la lana, también se elaboraban sus colchones aquellas mozas en edad casadera. Para ello, las jóvenes, ayudadas por sus madres empleaban tres arrobas de lana. Para hacer el colchón, se esperaba a que la luna fuera menguante, porque así la lana se apolillaba menos.

Fiestas tradicionales de Henche:
• Los Mayos y la Cruz de Mayo (1 y 2 de mayo)
• Romería a la Ermita de San Bartolomé (Primer domingo de junio)
• Fiestas patronales de San Bartolomé (24 de agosto)

Me dió mucha ilusión, hojeando el libro de la historia de esta villa, encontrar el nombre de mi abuelo materno "Saturnino Roca", cuando le nombraron secretario de Henche el día 2 de enero 1904. Por tanto tengo parte de mis genes perfumados por estos lares.

Se esconde este pueblecito, típicamente alcarreño, en los dobleces y montuosidades que las altas tierras mesetarias del Extremo van dando hacia el Tajo. Los montes, espesos de jara y chaparro, van confluyendo en múltiples arroyos y vallejos que se juntan, finalmente, en un arroyo que da en el Tajo. El paisaje de este entorno es de suaves lomas, oscuras de vegetación, con manchas de cereal y escasos huertos en la cercanía del pueblo.
También se da el viñedo, productor de un vino de cierta calidad. En su término abunda la caza, incluso el jabalí. La despoblación progresiva de la zona propicia el desarrollo de una naturaleza más auténtica.

Muestra el pueblo algunos interesantes ejemplares de arquitectura popular alcarreña, con paredes de mampostería caliza y entramados de madera. Son curiosas de visitar las múltiples bodegas que, en el mismo pueblo, guardan los productos de las cosechas de vino y huerta.

Tengo pendiente una visita al Ayuntamiento para dar un abrazo a Santiago Sánchez. Ya os contaré.

Me acuerdo que la única vez que he pasado por Henche fué en una de mis excursiones por 4x4 entre caminos de tierra que enlazaba con los despoblados pueblos de Valdelagua y Picazo... por donde efectivamente se ven algunas fincas que todavía mantienen verdor intenso de las vides que se continúan manteniendo en esta zona, arropados por pequeñas lomas, dejando posarse a las mariposas en sus sarmientos.

Os animo a visitar este enclave típico de la Alcarria.

(seleccionar este vínculo para ver más imágenes de Henche )

1 comentario:

  1. Magnífica exposición de nuestro querido pueblo de Henche y su entorno, gracias por este trabajo de texto y fotografías y su inclusión en tu blog.
    Henche25

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